lunes, 13 de febrero de 2017

Cuello de lana con punto de dos agujas y trenzas

Aquí tenéis el resultado de las trenzas que hace poco os mostraba orgullosa de haber aprendido a hacer, es muy calentito, ahora me queda envolverlo para regalo porque ya tiene destinataria.



  Si alguien quiere aventurarse a hacerle es un bonito pasatiempo, yo utilicé 46 puntos (todo depende del grosor de la lana, la mía era  y queda perfecto para ponerlo como una braga de montaña, ajusta al cuello pero no ahoga. El número de vueltas a gusto del consumidor, yo aquí hice unas 45 vueltas porque a la persona que se lo voy a regalar le gusta que le tape bien el escote.

   El gráfico para hacerlo son:

Primera vuelta (impares): 6 puntos del revés, 8 del derecho, 6 del revés, 8 del derecho, 6 del revés, 8 del derecho y por último 6 del revés.
Segunda vuelta (pares): 6 puntos del derecho, 8 del revés, 6 del derecho, 8 del revés, 6 del derecho, 8 del revés y 6 del derecho.

Y así hasta hacer unas seis vueltas, a la séptima habría que hacer una de las impares pero es aquí donde haremos las trenzas con lo que cuando nos toque tejer los ocho puntos del derecho hay que utilizar una aguja auxiliar y traspasamos los cuatro primeros puntos de esos ocho sin hacer y hacemos los cuatro restantes del derecho, una vez hecho esto recuperamos los cuatro que habíamos dispuesto en la auxiliar pasándolos de nuevo a la aguja que estábamos usando y los hacemos del derecho, ojo, costará un poco porque los estamos cruzando y algo tira de la lana. Esto mismo hay que repetirlo cada vez que nos toque los ocho puntos.
Después las siguientes vueltas son normales dependiendo si son pares o impares, o para no estar contando podemos fijarnos en el punto que esté hecho si es del revés o del derecho.

Tuvo tanto éxito que os pongo también otro cuello con una lana algo más fina y en tono gris jaspeado que me encargó una compañera.


Y no sólo eso......ya he cogido lanas en unos colores llamativos para seguir haciendo algún cuello que otro que de seguro tengo por ahí gente a la que le encantará recibirlo.


Lo que me lleva a pensar que ..... y si hago un sorteo con uno de estos cuellos, para participar podéis hacerlo durante todo este mes de febrero, tan sólo hace falta que sigáis el blog y que dejéis un comentario en esta entrada en el que me digáis qué es lo que más os gusta del invierno y sobre qué temas os gusta más que escriba, no olvidéis dejar también vuestra dirección de correo electrónico para poder contactar. Mucha suerte a todos!


martes, 7 de febrero de 2017

Resultado de las tarjetas de Navidad

En diciembre os anuncié que ya estaba diseñando las tarjetas de Navidad de 2016 y empecé a recopilar un montón de "trastos" de scrap que tenía por casa para ver si me inspiraba, en un par de tardes lo tenía todo listo para enviar, con sus textos y todos, estaba tan contenta con el resultado que no me percaté de sacar las fotos y metí las tarjetas en sus sobres y las envié, pero.....¿por qué me pasan estas cosas? jejejejeje, menos mal que me lo tomo con humor, he podido rescatar alguna foto de las que llegaron a su destino para poder mostraros.
En la trasera estampé dos sellos navideños en tinta azul






jueves, 2 de febrero de 2017

Cambiando de look un mueble

   
    A veces también me da por cambiar algo de look, sobre todo cuando se trata de un objeto que me resisto a tirar pero que tampoco lo quiero ver delante, y me da rabia, porque seguro que es algo a lo que le puedo dar un nuevo uso, pero como no me gusta el estilo no quiero ni verlo por ahí, así que me he decidido y he cogido esta antigua mesa de televisor a la que se le han roto las puertas de abajo y le he dado un toque que va más acorde con lo que me gusta ver según miro ese rincón. 

    No quería deshacerme de la mesa porque nos viene muy bien para la entrada, siempre me gusta tener algo donde posar las cosas cuando llego cargada y poder guardar a la vista las cosas del perro que más uso pero que a su vez estén a primera mano, he apostado por esta mesa y ha dado resultado.

   Esta es la mesa de la que hablaba una vez limpia y tras hacerle un tratamiento antipolillas y tapar todos los golpes con cera.

    Como los colores oscuros en cuanto a muebles no son lo mío lo que hice fue utilizar una pintura casi blanca de estilo chalk paint que son fabulosas si quieres conseguir un resultado rápido y con mínimo esfuerzo ya que no es necesario lijar previamente las piezas.

  
   Tampoco quería que quedase como si fuese nueva así que después de dar el tono claro la lijé por ciertas partes para sacar un poco del marrón que tiene ya de por sí el mueble.

   
    Los cajones quise destacarlos para que no quedase todo muy monótono y también para ello utilicé Chalk Paint pero en este caso en tono azul, la primera capa la pinté de blanco y así la lijar la de azul sale un poco el blanco, los tiradores los pinté con una pintura que imita plata.

    
     Las cestas son compradas en un bazar, las había comprado mi madre para darles un uso muy distinto pero una vez terminé de pintar el mueble me acordé de ellas y se las cogí prestadas, je, je, je. Las piedras pintadas de la cesta es un regalo de mi tía que también es muy manitas y me ha dedicado unos dibujos realizados en las piedras que salieron en el terreno una vez se inició la construcción de la casa.

    Ahora sí que me gusta este mueble, no hay nada como un buen lavado de cara!