Estoy muy contenta porque ha hecho muy malo por aquí y eso tiene una recompensa, el sábado ha hecho tan malo que mejor no salir de casa y anular todos mis compromisos me ha dejado tiempo libre para bordar, qué gozada, toda la tarde con el hilo y la aguja, que ya echaba en falta tanto tiempo para coser. Es por ello que casi termino el arrullo, incluso bordé algunas perlitas de la sirena y todo. Aquí dejo unas fotos de cómo va quedando el arrullo que espero acabar en esta semana porque no me queda nada, aunque ahora el tiempo disponible se complica porque hay que ir pensando en hacer el belén de este año, que queda poco más de un mes para Navidad :-)
La primera nos enseña un caballito de jueguete, me ha gustado mucho este motivo porque yo tuve uno en mi niñez y me divertía mucho imaginando que cabalga en busca de aventuras. En la segunda foto he intentado reproducir un pastel, ya que el abuelo y la madre del futuro bebé están muy relacionados con el mundo de la confitería, al lado del pastel una polka, que es el dulce típico de la ciudad de la que es la madre (Torrelavega en Cantabria). Y en la tercera foto se puede ver una botellita de aceite ya que es muy característico de Jaén, de donde es el padre del bebé, y el ostetoscopio como símbolo de su trabajo y dedicación.
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